Festival de cine debate sobre ambiente y sustentabilidad desde la Antártica chileña

postado em 29/08/2017


En Agosto CurtaDoc participó de la sexta versión del Festival Internacional de Cine de la Antártica sobre Ambiente y Sustentabilidad – FICAMS en Punta Arenas, Sur de Chile. FICAMS viene ganando fuerza con realizaciones basadas en el ambiente, la naturaleza, la sustentabilidad, el cambio climático, el reciclaje y las energías renovables.

En esta entrevista el director del festival Cristian Valle Celedón explica la importancia de reflexionar sobre ambiente y sustentabilidad en el Sur del Sur del mundo, habla también sobre la decisión del festival en no aceptar películas financiadas por empresas que dañen el medio ambiente con su principal quehacer. Además cuenta con detalles cuales son las películas ganadoras de esta última edición.

La presencia de la directora del CurtaDoc, Katia Klock, como jurada del festival también es tema de esta charla. Esta asociación hace parte de acercamiento del CurtaDoc con el cine de Chile que viene destacándose en la realización documental y de festivales temáticos.

1- El Festival Internacional de Cine de la Antártica – FICAMS habla sobre ambiente y sustentabilidad. ¿Cual es la importancia de reflexionar sobre nuestra responsabilidad ambiental principalmente en una región como Antártica?

Así como se dice que la Amazonia es el pulmón del planeta el continente Antártico es un importante regulador de la temperatura en el planeta además de ser fuente de alimento y hábitat de una gran diversidad de especies. Es indispensable pensar en las consecuencias que tienen las acciones de nosotros como seres humanos en el planeta que habitamos. Hay quienes ya llaman a esta era como el Antropoceno.

Desde este lugar del Sur del Sur, donde comienzan Las Américas, visionamos las realizaciones tanto de acá como de otras latitudes para reflexionar, buscar soluciones o ver ejemplos de buenas prácticas ambientales. FICAMS tiene tres pilares, que son, la educación ambiental, la identidad antártica y la cultura cinematográfica y audiovisual, estamos en una ciudad con una historia y una cercanía geográfica al continente Antártico inigualable, por lo tanto pensar sobre Antártica, desde estas latitudes es indispensable. Reflexionar sobre cómo cohabitamos a través de la cinematografía puede llevar a tomar decisiones más sustentables. Quizás el camino es largo pero es un camino que hay que realizar y que cada año como festival podemos mejorar.

2- La convocatoria FICAMS 2017 no acepta películas financiadas por empresas, instituciones y fundaciones que dañen el medio ambiente con su principal quehacer. ¿Hace cuanto tiempo que eso es requisito en la inscripción? ¿Cuales las consecuencias de esa selección diferenciada?

Esto desde la versión anterior, además de que como festival tampoco recibimos financiamiento de organizaciones que en su actividad productiva principal dañen el ambiente. Una de las consecuencias es que vemos realizaciones que están realizadas con mucho cariño y compromiso, además de una necesidad propia de comunicar las temáticas que convocamos, me encanta. Y otra consecuencia es también tener el desafío de financiar año a año la realización del festival de forma consecuente. Que los realizadores logren el financiamiento para sus obras sin necesidad de recurrir a una empresa que en su actividad productiva principal daña el ambiente, creo es liberador y también me encanta.

3- A lo largo de estas seis ediciones, cuales son los temas que se han destacado en las películas? ¿Y en esta última versión, cuales son las principales discusiones planteadas?

Desde la primera edición en la francesa «Green» donde vimos la deforestación del bosque nativo en Indonesia a través de una Orangutan llamada Green, y en donde esa deforestación es para realizar monocultivo de palma, para producir Bio Diesel.

Luego el segundo año en «El hombre de las serpientes», otra realización francesa, vimos como un personaje viajaba por la selva colombiana enseñando sobre la importancia de las serpientes y cómo conservarlas tanto al ejército colombiano como a las guerrillas de las Farc.

El tercer año la película destacada por el jurado fue la película catalana «Mars de Fond» en donde vemos como la desaparición de la fauna marina de las costas de cataluña implica la desaparición del oficio de la pesca artesanal desarrollada en el Mar Mediterráneo por siglos.

El cuarto año, otro documental catalán, llamado «Entre el cielo y la tierra, la guerra de los Aiguamolls» en donde un grupo de jóvenes por 7 años defienden la conservación de un humedal y su ecosistema, lo que coincide con la obra ganadora de la competencia abierta internacional de esta sexta versión que se llama «La mirada del colibrí» de Pablo Nisenson, que nos cuenta de la batalla dada por un hombre de 75 años que durante más de 27 años ha dado una defensa jurídica un proteger un humedal entregando fundamentos científicos y jurídicos.

El quinto año abrimos la categoría nacional en donde destacó el documental «Surire» que nos muestra la explotación del salar de Surire y los habitantes humanos y no humanos que viven cercanos al salar. En la categoría abierta internacional se adjudicó el Pingüino FICAMS «Castores, la invasión del fin del mundo» que narra la historia y las consecuencias de introducir un animal como el castor proveniente de Canadá, en la década del 50, el cual no tienen depredadores naturales y que se ha transformado en un problema ecosistémico binacional en la Isla de Tierra del Fuego.

Este año la categoría nacional se la adjudicó » La ciudad Perdida», de Francisco Herve, la cual destacó por su fotografía y su narrativa propone una reflexión y búsqueda por un mundo mejor, en donde exista una mejor armonía entre los seres humanos y la naturaleza, la cual fue filmada en la hermosa región de Aysén. Para esta edición también tuvo mención honrosa el documental «Quehuaya» de Bolivia, que nos plantea sobre la sequía que están viviendo los pueblos del altiplano causado por el cambio climático. Y en la categoría nacional obtuvo mención «El bramido ahogado» un cortometraje que cuenta muy bien sobre el impacto del ser humano en la localidad de Seno Obstrucción en la región de Magallanes, Chile, y la otra mención fue para «Soberanía» un documental que nos muestra desde dentro el movimiento social ocasionado por la contaminación de la industria salmonera en la Isla de Chiloe, Chile. Otras menciones honrosas han sido «Y las balas salen de las carnes», Hija de la Laguna», «Hombre eléctrico», El tesoro de Corcoesto», «Amargos», «Vai Tupuna», «Fosca Liebre», «Jardín de piedras», Las cruces de Quillahua» y «Yaku Patsa».

Por lo tanto haciendo un resumen quizás el gran tema es la interrelación que tiene el ser humano y los demás cohabitantes (otros animales y vegetales) y su impacto en el hábitat que habita, y en este sentidos es importante reflexionar sobre nuestros hábitos como seres humanos.

4- ¿Cómo la presencia de la directora de CurtaDoc, Katia Klock, así como de otros profesionales de audiovisual y medio ambiente puede ayudar en el intercambio de experiencias y informaciones? Eso también contribuye para la descentralización del cine en el país?

La presencia de Katia Klock es relevante por su experiencia tanto en Brasil como en latinoamérica en las distintas etapas de que hacer audiovisual y cinematográfico, además de su experiencia en realizaciones ligadas a las temáticas del festival. Como directora de CurtaDoc poder visionar realizaciones latinoamericanas sobre ambiente y sustentabilidad da la posibilidad de que pueda seleccionar las realizaciones que considere indicadas para invitarlas a participar de la programación de CurtaDoc.

Este año tenemos una hermosa programación destacada por el jurado, que estuvo conformado por Kátia Klock, destacada realizadora y productora de Brasil, Fernando Venegas, productor, realizador y director del Festival de documentales de Chiloe y de la red de festivales MIRADASUR y Elias Barticevic, periodista y candidato a master en temas Antárticos difundiendo la ciencia desde el Instituto Antártico Chileno.

El intercambio entre los distintos saberes de los jurados en esta edición ayuda a que haya una deliberación desde los distintos puntos de vista de cada uno, con una mirada desde el sur del sur del planeta Tierra, que al ser nuestra casa queremos que sea bien administrada de manera sustentable, reconociendo el valor intrínseco de todos los cohabitantes en en ella habitan.

El valor de los festivales de cine en las regiones del país es fundamental ya que se llega a distintos públicos con un contenido que si no fuese por el festival quizás nunca podrían ver. Es de esta manera que somos parte de la Red de Festivales del Sur, Mirada Sur, en donde todos tienes la importante labor de acercar la cultura y experiencia cinematográfica a personas que por razones geográficas y de infraestructura no tienen acceso a ver películas en pantalla grande. Y cómo festival también queremos llegar, además, a quienes toman las decisiones políticas y económicas y aportar a la reflexión de cuál es el mundo que vivimos y cómo queremos que sea.

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Tags: ambiente, cine, cine chileno, cinema, festival, meio-ambiente, sustentabilidad, sustentabilidade

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