La última luna – La historia de Martín Santiago
En el año 1927, el joven Martín Santiago viaja desde Buenos Aires a las sierras de Córdoba (Argentina), buscando tomar lecciones de pintura de su admirado Fernando Fader, pintor impresionista reconocido, quien no lo recibe muy bien. Martín decide quedarse en la zona y poco a poco se transforma en un autodidacta incansable. Albañil, ladrillero, carpintero, dibujante, pintor, ceramista, muralista, escultor, experimentador incasable. Martín Santiago desarrolla su obra dejando por detrás un patrimonio cultural enorme, hoy en día no muy valorado. Su casa ya lleva unos 26 años totalmente abandonada, con muchas de sus obras y escritos adentro, deteriorándose por las inclemencias del tiempo.
Tema: ARTES
Tags: abandono, arte, biografia, especial_argentina, legado, patrimônio, pintura
FICHA TÉCNICA
País: Argentina
Duração: 52'05"
Diretor: Maximiliano Angeleri Marty
Produtor: Paola Suarez
Ano: 2007
Formato: MINIDV
Montagem: Carolina Rojo
Som Direto: Esteban Costilla
Fotografia: Maximiliano Angeleri Marty
Trilha: Esteban Costilla
Festivais:
LA ÚLTIMA LUNA - LA HISTORIA DE MARTÍN SANTIAGO
Exhibida en:
XXII FESTIVAL DEL CINEMA LATINO AMERICANO Trieste (Italia), 2007.
Deja una respuesta
CURTAS RELACIONADOS
The Big Boy Show
Gravações antigas, fotografias, videografismo e depoimentos de profissionais de rádio contam a trajetória profissional do radialista Big Boy. A revolução...
Hermanas
Hay un dicho que dice: "En caso de guerra, la mentira es como la...
Na contra mão, o valor e o poder da arte da periferia
De um lado a literatura, com os saraus realizados nos bares e ruas das periferias, onde se reúnem artistas que...
Oiticica
Ruinas y recuerdos de los que permanecen en...
Poética
¿Cual es el papel de la televisión en la sociedad? ¿Ella refleja la realidad cultural de su pueblo o la...
Cinema es olor del Mar
Qué es el Cine? La película, un conjunto de película? O es la cascada, como he dicho Humberto Mauro? La Cineteca...
Estuve de visita en su casa en tres oportunidades, mis padres mantenían una amistad de muchos años, la magia , te abrazaba en cada rincón de ese Templo.
Cuando nos harte la superficialidad necesitaremos el abismo de una mirada como la de Martín Santiago
Gracias a todos los que hicieron posible que yo pudiera ver lo que vio su alma